Los aborígenes wichi

Estas comunidades que habitan el Impenetrable Chaqueño, viven hoy en medio de un profundo contraste entre su realidad, marcada por carencias de salud, alimentación, fuentes de trabajo, y su historia.
Antiguamente eran cazadores y recolectores, un pueblo nómade que encontraba en la naturaleza todo lo necesario para subsistir. Es por esto que la cultura wichi profesa un profundo respeto a la tierra, que aun hoy sigue vigente.
A principios del Siglo XX, con la llegada de los pastores anglicanos la cultura aborigen fue lentamente avasallada. Se prohibió su religión, su música, sus costumbres, sus ritos.
Sus hábitos de vida cambiaron, pasaron a ser sedentarios. Desde entonces la enseñanza se impartirá en la escuela, en un idioma ajeno para ellos (el castellano) con lo cual la tradición oral propia de estos pueblos se fue perdiendo poco a poco. Con la aparición de nuevas enfermedades, la medicina natural será reemplazada por medicamentos, y los curanderos por médicos.
Para subsistir a todos estos cambios, los aborígenes se vieron obligados a emplearse como mano de obra barata en la cosecha del algodón y en la tala de árboles, dependiendo también de la producción de artesanías y de la ayuda humanitaria proveniente de diferentes orígenes.
Actualmente los aborígenes Wichi son aproximadamente 80.000 personas dispersadas en el Impenetrable Chaqueño ( Salta, Formosa y Chaco) quienes luchan día a día por mantener su cultura y desarrollar su identidad.