viernes, 8 de agosto de 2008

CUANDO EL AGUA NO CAE DEL CIELO

Al tirar el balde se sintió un ruido en el fondo del aljibe. En el último viaje al Impenetrable, al tirar el balde en el aljibe del cual siempre sacamos agua, quedó atrapado en un colchón de plásticos y barro.

En el aula de la escuela de Pozo el Toba, la población que cada año nos hospeda, había una palangana con agua marrón oscura, con tierra asentada en el fondo. No entendimos para qué estaba allí hasta que vimos los vasos de plástico de los niños alrededor de la palangana.

En la zona del Impenetrable, como en tantas otras del país y del mundo, la deforestación, la falta de lluvias y la contaminación hacen que la escasez de agua se convierta en uno de los principales y más graves problemas para los pobladores de la zona.

Y cuando hablamos de escasez, hablamos de familias enteras que no tienen acceso al agua potable por ninguna vía. Y más aún, en los últimos años no cuentan ni siquiera con las fuentes de agua de las cuales se proveyeron mucho tiempo, como ser lagunas y ríos. Por ejemplo, en una de las poblaciones que visitamos cada año, el paraje Nueva Población, pudimos observar año a año que la laguna de la cual se proveían los habitantes para todas sus necesidades (que incluyen tomar y cocinar, a pesar de que siempre estuvo contaminada) en la cual inclusive alguna vez nos pudimos dar un improvisado baño, está desapareciendo poco a poco y cada vez es más difícil la extracción del agua, por la gran cantidad de barro, algas, basura, excremento de animales, etc que se acumula a la orilla.

La presencia gubernamental llegó tarde, y cuando llegó no lo hizo para quedarse. Cada año una novedad. Reparto de agua a los ranchos, cuando un día el camión dejó de ir y los tanques los usan los niños para jugar a las escondidas. Un sistema de canaletas en los techos de paja que juntaban el agua de lluvia, y se almacenaba en inmensos tachos de plástico. No sorprende el fracaso de este sistema cuando se sabe que en el Impenetrable las épocas de sequía son largas. Una enorme represa construida con lonas, en una zona elevada, por lo cual nunca llegaba a juntarse agua del terreno ni de lluvias, demás está decir que sus restos descansan hoy contaminando el monte. Un proyecto de construcción de aljibes, vacíos hoy porque el programa parece que no contemplaba que alguien los debe llenar.

Demás está mencionar los gastos de presupuestos que conllevan todos estos proyectos, demás está decir que pensados de esta manera son una inversión en vano.

En estos días en que el Impenetrable vuelve a ser mediático, en que volvemos a ver a los aborígenes y sus problemas en noticieros, programas de televisión, exposiciones, alguien del gobierno nacional se acordó que hay personas en ese inmenso monte. La titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, visitó el pasado jueves 7 de Agosto a nuestros queridos paisanos del Impenetrable.

Acompañada por el gobernador del Chaco Jorge Capitanich, recorrió varias poblaciones para hacer un relevamiento para la implementación del Plan Nacional de Abordaje Integral "Ahí, en el lugar".

Según se informó, este plan se confecciona directamente en el territorio, respetando las tradiciones y capacidades de la población. Demostrando una política social inclusiva que pone en el centro de la escena a la persona como portadora de derechos sociales. Además pretende la identificación de las localidades más postergadas del país, y trabajar en pos del bienestar de los argentinos con mayores necesidades a lo largo de todo el territorio nacional.

Esta parece ser una forma más coherente de abordar un proyecto para una zona tan específica como es el territorio aborigen, donde las costumbres y necesidades son diferentes y particulares.

Esperemos que en el camino no se olviden estos objetivos y que no sea un proyecto muerto más.

Fuentes:

Agencia NOVA

Punto Coop